A pesar de que el pasado 15 de junio se puso fin al roaming, el 60% de los europeos usa el móvil de manera “restringida” cuando se va de viaje a otro país de la Unión Europea.
En el caso de los españoles, el 57% de los usuarios limita el uso de las comunicaciones y el 28% lo hace también cortando la conexión de datos.
Al establecerse el fin del roaming, los operadores ya no pueden cobrar sobrecostes por llamadas, mensajes ni conexión a Internet con itinerancia.
Según la Comisión Europea, los clientes comenzaron a cambiar sus hábitos de viaje este verano. Un 31% de los europeos (33% de los españoles) activaron los datos móviles con la misma frecuencia en itinerancia que cuando no lo estaban. Por el contrario, el 21% de los europeos (21% de los españoles) no utilizaron nunca este tipo de conexión cuando se encontraban en cualquier estado miembro de la unión.
En este sentido, el 68% de los españoles y el 71% de los europeos consultados en este estudio, aseguraron estar informados sobre el fin de las tarifas del roaming y tenían conocimiento sobre los cambios que se habían producido en cuanto al sobrecostes por este tipo de conexiones.