La industria turística se estaba convirtiendo, desde hace unos años, en uno de los principales motores económicos del País Vasco. De hecho, durante los meses de enero y febrero de 2020 el sector estaba experimentando un crecimiento en torno al 13% con respecto al año anterior. Sin embargo, en el mes de marzo irrumpió la pandemia, paralizándolo todo.
De marzo a junio, la mayor parte de las empresas cerraron a causa del confinamiento. En verano se produjo algo de movimiento, pero en otoño, las restricciones de movilidad provocaron que el turismo se detuviera prácticamente en seco, de nuevo.
Desde el diario Noticias de Gipuzkoa, han hablado con representantes de diferentes actividades turísticas para tratar de hacer un balance del impacto del coronavirus en el sector vasco.
Agencias de viaje
Las agencias de viaje vascas llevan sin ganar dinero prácticamente un año, ya que, además de quedarse sin turismo en marzo, tuvieron que devolver a sus clientes lo adelantado ante las cancelaciones masivas.
Así lo describe Elena Aguirre, de la agencia Viajes Colón 14, situada en San Sebastián (Gipuzkoa), que también añade que “es una falta de respeto” por parte de las autoridades “ignorar su situación”.
Agencias de viaje receptivas
Teniendo en cuenta que la mayor parte de los turistas con los que trabajan las agencias de viaje receptivas suelen ser extranjeros, la situación de estas es "aún peor si cabe". Según Lore Uranga, presidenta de Agencias Turísticas Receptivas Asociadas de Euskadi (ATRAE), la facturación de este tipo de negocios durante el 2020 equivale al 9% de la recaudada en 2019. De hecho, muchas de ellas han buscado vías de trabajo alternativas, como el agroturismo o la consultoría.
Guías turísticos
Ana Intxausti, presidenta de la Asociación Profesional de Guías de Turismo en Euskadi (Apite), denuncia que la mayoría de estos trabajadores son autónomos, por lo que ingresan solo si tienen actividad. “El turismo que hubo en verano fue individual y más estatal, que no recurren a los guías turísticos, por lo que algunos llevan sin facturar nada desde marzo”, sentencia Intxausti.
Playa de la Concha, en San Sebastián, Gipuzkoa (País Vasco)
Viviendas turísticas
Con 3.000 viviendas de uso turístico en el País Vasco, es uno de los sectores que más ha crecido durante los últimos años. Sin embargo, Asier Pereda, presidente de la Asociación de Viviendas de Uso Turístico de Euskadi (Aperture), asegura que todo ese avance “podría venirse abajo”, tras un año (2020) en el que la facturación cayó un 70% con respecto al año anterior.
Hoteles
Uno de los negocios más castigados por la pandemia son los hoteles. Además de la falta de turistas, los establecimientos tienen una alta carga fiscal, según explica Paul Liceaga, director de Asociaciones Sectoriales de Adegi (Asociación de Empresas de Gipuzkoa). Liceaga estima la pérdida de facturación de los hoteles en un 80% con respecto a las cifras obtenidas en 2019.
Transportes
Otro sector que está sufriendo grandes pérdidas debido a la pandemia es el del transporte. En el caso de Autocares Aizpurua, por ejemplo, ha perdido toda la actividad turística, por lo que actualmente se dedican exclusivamente al transporte escolar, lo que supone solo un 30% del negocio.
Aintzane Aizpurua, gerente de dicha empresa de autobuses, demanda, no solo que haya turismo en la región, sino que lleguen los grupos, ya que este es el principal colectivo con el que trabajaba la compañía antes de la pandemia.
