Diversos indicadores muestran que se ha alcanzado la recuperación en el sector turístico, dejando atrás los efectos adversos de la pandemia. Sin embargo, existen campos que han quedado gravemente dañados, como es el caso de los estudios relacionados con la profesión, que cada año son menos atractivos para los jóvenes.

En las Universidades españolas, el curso pasado, hubo 5.800 estudiantes menos que en 2015 (de 26.500 a 20.700 matriculados) en este ámbito ―18.000 de los cuales como estudiantes de Turismo, realizando el resto grados como Gestión Hotelera o Dirección Hotelera—.

Así, en la carrera de Turismo, el número de plazas ocupadas del total ofertado ha caído de forma súbita, al igual que el número de nuevos estudiantes matriculados. Según el Ministerio de Universidades, en 2021 se matricularon por primera vez un 35% menos de estudiantes que los que se estrenaron en 2015. Según El País, ningún ámbito de conocimiento en España dispone de unos datos tan bajos.

 

“La oferta ha mostrado rigidez y poca adaptabilidad a los cambios acaecidos en las preferencias y demanda del alumnado potencial universitario, dado que la caída en esta demanda se ha producido de manera más acelerada en tiempo de pandemia. La oferta no ha podido responder con la suficiente celeridad”, afirma el último informe anual de la fundación académica Conocimiento y Desarrollo.

Asimismo, Rubén Arnandis-i-Agramunt, responsable del grado de Turismo en la Universidad de Valencia, se muestra muy crítico: “El problema es que se arrastran planes de estudio de hace décadas. Se piensa siempre en la atención al cliente, en agencias de viaje, recepcionistas o guías, y no en todo lo que hay detrás de gestión pública, la consultoría o las agencias online. No se está dando respuesta”.

Antonio Guevara, decano de Turismo de la Universidad de Málaga, sostiene que el parón pandémico ha causado muchos problemas en el sector: “Con la pandemia hay gente que ha visto cómo el sector turístico se venía abajo y le desincentivó”. Agramunt comenta además cómo sus alumnos de tercero y cuarto curso pasaron “miedo” por la posibilidad de no encontrar empleo, y al finalizar sus estudios lo hallaron con facilidad. Y es que la tasa de paro, con datos del segundo trimestre de 2022, se situó en el 8%, cifra inferior a la del mismo periodo de 2019 (11%), y 4,5 puntos menos que en la economía nacional, del 12,5%.

Hoteles escuela 
 

Esta caída de matriculaciones preocupa a las hoteleras. En Baleares, por ejemplo, RIU Hotels, Viva Hotels, THB e Iberostar habilitarán “hoteles escuela” este invierno para formar a profesionales que puedan incorporarse al sector turístico la próxima temporada de verano. El tejido empresarial balear, junto al Gobierno del Archipiélago, ha decidido actuar de esta manera para erradicar la falta de personal. Cabe destacar, que habrá una convocatoria de compromiso de contratación para desempleados del sector turístico y RIU estará obligada a contratar al 60% de las personas que terminen la formación educativa.