El histórico Hotel Formentor, situado al noroeste de la isla de Mallorca, sigue siendo objeto de polémica. Tras colocar el establecimiento una valla metálica en la carretera que prohibía el acceso gratuito a las viviendas, la reforma del alojamiento comenzada en 2021 ha causado todo tipo de reacciones, desde reclamaciones de grupos ecologistas y partidos políticos, hasta la reciente demanda interpuesta por el exjefe de recepción del hotel.
Formentor, después de ser adquirido por el fondo de inversión andorrano Emin Capital, comenzó un proceso de remodelación para empezar a operar en 2023 bajo la marca canadiense Four Seasons Hotels & Resorts. Sin embargo, según reza la denuncia del empleado, "la reapertura ya no será en abril de 2023 como se prometió en un acuerdo a los trabajadores, sino que será ya en 2024 como mínimo, lo que afecta a unos 70 trabajadores fijos discontinuos y 5 fijos".
Así, el hasta ahora jefe de recepción argumenta que casi toda la plantilla ha agotado las respectivas prestaciones por desempleo y "le espera un crudo invierno". Así, el empleado —con más de 31 años de antigüedad en la compañía— ha presentado una demanda en el juzgado de Palma contra las tres empresas implicadas, la propietaria Inmobiliaria Formentor S.A.U., Emin Capital como gestora actual y Four Seasons Hotels and Resorts como futuro gestor del hotel, una vez acabe la reforma.
Según el medio Última Hora, Inmobiliaria Formentor desmiente que se esté produciendo un "fraude laboral" y defiende la legalidad de haber incluido a los 70 trabajadores en diferentes ERTE, mientras que el demandante espera que la justicia los considere nulos de pleno derecho.