La recuperación del turismo, aunque tímida, comienza a tener consecuencias positivas en el empleo a nivel nacional. En términos generales, los datos de julio arrojan la mayor caída del paro jamás registrada en España, concretamente, los inscritos en el SEPE disminuyeron en 197.741 personas. El sector en el que más bajó el número de parados es en Servicios —en el que se encuentra el turismo y la hostelería—, con 133.658 personas, un 5,29% menos que en el mes anterior.

En este sentido, cabe destacar que las comunidades autónomas que lideran la reducción el paro son potencias turísticas como Baleares, en primer lugar, con un descenso del paro que roza el 16%; seguido de Asturias, una de las cabezas visibles de la recuperación turística en la era del Covid, con un -9,94%; Cataluña, con -8,42%; Andalucía, con un -7,72%; y, por último, Canarias, con un descenso del 7,42%.

Otro dato reseñable son las afiliaciones a la Seguridad Social, que durante julio también han batido récords: al finalizar el mes había un total de 19.591.728 afiliados, lo que supone la cifra más alta de la historia. En concreto, los afiliados a la Seguridad Social subieron durante el séptimo mes del año en 91.451, es decir, un 0,47% más con respecto al mes anterior.
 


 

A pesar de la caída del paro y las cifras récord de afiliación, no puede decirse que en España haya más gente trabajando que nunca. Esto es, tal y como señala el diario El País, debido a los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE). Una figura que se creó precisamente para proteger el empleo y en la que todavía se encuentran 331.486 personas, a las que hay que sumar 218.000 autónomos en una situación similar.

No obstante, durante el mes de julio se registraron 56.719 personas en situación de ERTE menos que en junio. Según el Ministerio de Inclusión y Seguridad Social, la cifra de trabajadores en ERTE se sitúa en el nivel más bajo desde el comienzo de la pandemia.