El número de controladores aéreos no ha dejado de descender en los últimos años. Mientras que el tráfico ha aumentado un 20%, el número de trabajadores se ha reducido un 10% desde 2014 a 2018, según revela Susana Romero, portavoz de la Unión Sindical de Controladores Aéreos (USCA).
En una entrevista con el diario ‘Merca2’, la representante critica que se está jugando con la seguridad aérea debido a la falta de controladores, el envejecimiento de la plantilla y el caro acceso a la profesión: “Somos la plantilla más envejecida de Europa y en centros como el de Madrid –Barajas– la media de edad está en los 55 años”. En concreto, asegura que son necesarios 500 profesionales para cubrir la cantidad de trabajo.
También sostiene que el Gobierno pone en peligro la seguridad, puesto que pretende que “en sitios o tramos horarios con menos carga de trabajo” se quede sólo un controlador en lugar de los dos actuales.
Quizás el gestor aéreo español Enaire ha escuchado algunas de las peticiones de los sindicatos, ya que ha anunciado que durante 2018 contratará a 134 nuevos controladores aéreos. 70 puestos ampliarán la plantilla y 64 cubrirán bajas por jubilación. La compañía pública defiende que se han generado un total de 370 plazas, alcanzando una plantilla de 1.745 controladores.