Euskadi y Canarias han solicitado al Gobierno Central la transferencia de los Paradores de Turismo de la red pública. La decisión que tome el Estado con respecto a los siete establecimientos ubicados en dichas comunidades podría afectar al modelo actual de gestión de la hotelera que funciona como una red nacional.
Según informa El Confidencial, en la reunión sobre cesión de competencias que tendrá lugar el próximo mes de junio, la ministra de Política Territorial y Función Pública, Carolina Darias, y el gobierno vasco se incluirá en las negociaciones la titularidad de los paradores de Argómaniz (Vitoria) y el de Fuenterrabía (Guipúzcoa). Eso supondría que sería el gobierno vasco quien se encargaría del mantenimiento y decidiría sobre la gestión de dichos establecimientos.
Algo similar ocurre con Canarias, donde su presidente autonómico, Ángel Víctor Torres, ha incluido ha incluido también los cinco paradores de Canarias aun existentes entre las exigencias al Estado (La Palma, El Hierro, La Gomera, Tenerife y Gran Canaria).
Un proceso difícil
Lo cierto es que no se trataría de un proceso fácil ya que la titularidad de los inmuebles que acogen los 97 hoteles que conforman la red. Por ejemplo, los dos establecimientos de País Vasco pertenecen a la Dirección General de Patrimonio (Ministerio de Hacienda) que es quien los cede a Turespaña (Ministerio de Industria, Comercio y Turismo) que mientras que se encarga del edificio, cede la gestión a Paradores.
Desde la cadena hotelera pública han explicado que ellos solo se encargan de la explotación de los edificios y que no deciden sobre “otras cuestión que no sea meramente operativa”. No obstante, fuentes consultadas por el citado medio apuntan a que estas solicitudes constituyen una “amenaza” para Paradores.
Paradores cerró 2019 con una facturación de 265,5 millones de euros y un beneficio de 16,8 millones.