Alfredo Retortillo, consejero de Turismo de Euskadi ha descartado la aplicación de una tasa turística en la comunidad que actúe como “elemento disuasorio y regulador” del turismo. En una entrevista concedida a Radio Euskadi, el responsable de turismo en País Vasco incide en que se trataría de “un castigo” para los visitantes con menor poder adquisitivo.
No obstante, estas declaraciones no significan que se rechace su implantación, sino que no considera que pueda funcionar como medida que reduzca el número de visitantes que reciben. De hecho, Retortillo, tiende más a considerarla como una oportunidad de aportar, en función del gasto al mantenimiento y promoción del destino: "Solo concebiría una tasa que aporte al destino en función del gasto o el mantenimiento del lugar que generan los propios turistas, o para dedicar ese dinero a promoción”. Por ello, apuesta por una tasa que tendría que aplicarse por municipios “en función de la maduración del destino”.
De cara a rentabilizar la actividad turística opta por otras opciones como “la profesionalidad del turismo” o la “diversificación de la oferta” para que los turistas gasten y consuman más.
Pese a que sostiene que el turismo en Euskadi no está masificado como en Venecia o Magaluf: “Puede haber alguna aglomeración mayor, de ahí a decir que hay un turismo masificado, es un salto brutal".