En las últimas semanas diferentes países del entorno europeo que son algunos de los principales emisores de turistas a España han lanzado mensajes en los que recomiendan a sus ciudadanos no viajar al país de Cervantes o algunas de sus comunidades. Este es el caso Noruega, Francia, Bélgica, Alemania, Países Bajos, Irlanda y, por supuesto, Reino Unido. El temor desde el lobby Exceltur es que se produzca un “efecto bola de nieve” que termine por arruinar lo que queda de temporada de verano en la Península y Baleares, así como la temporada alta de invierno en Canarias.

En una entrevista con Invertia, el vicepresidente de la Alianza para la Excelencia Turística, José Luis Zoreda, ha pedido al gobierno que tome un papel más proactivo, diplomáticamente hablando, para evitar que los vetos de los citados países no influyan sobre el resto: “Si estos países expresan reservas puede que otros países lo hagan. Por ello, es urgente que haya una diplomacia en la cual se contacte con los gobiernos para trasladar una realidad sanitaria que no se corresponda con los niveles de alarmismo”.

Incide en que las reticencias de estos países ya están “teniendo un reflejo considerable en las cancelaciones y no reservas”. Cree que desde el Ejecutivo se debería trabajar en la Unión Europea para que se impongan procedimientos uniformes y para reclamar que se realicen pruebas PCR o nuevos controles en los viajes intracomunitarios.

Los errores que han llevado a esta situación

Zoreda criticó que el Gobierno ha fallado en la comunicación: “No hemos sabido trasladar el esfuerzo de España y de las empresas turísticas para asegurar el turismo”. Asimismo, hizo hincapié en que la gestión del coronavirus por parte de Cataluña ha puesto en aprietos al resto de destinos: “Es la que peor ha gestionado la post-estado de alarma y nos ha metido en el agujero que estamos todos. Con todos los respetos, no nos ponen en la lista negra por la comarca del Segriá, ni por Aragón. Nos están poniendo por Cataluña y Barcelona”.

También apunta que no solo las administraciones tienen parte de la culpa de la mala imagen del país y critica el “incivismo español, con gente joven a la que se ve en escenas de botellones o a las celebraciones de los ascensos deportivos”.

Salvar las temporadas

El vicepresidente de Exceltur explica que los vetos y cuarentenas impuestas por los vecinos europeos han provocado que hoteles de Baleares y otras zonas de España no vayan a abrir y que otros cierren antes de lo previsto. Hace hincapié en que mientras que en la Península se puede salvar la temporada mediante el turismo nacional, este no es el caso de los dos archipiélagos, que dependen más de la demanda internacional.

En lo que respecta a Canarias y su temporada alta (que arrancará en septiembre y tiene su momento pico en noviembre, diciembre, enero y febrero) revela que aún se podría reconducir la situación, no obstante, sostiene que aún hay mucha incertidumbre al respecto y más teniendo en cuenta que sus principales mercados son los que han impuesto restricciones a los viajes.

Va a ser un año terrorífico. Confiamos que el Gobierno tenga en cuenta que este sector va a ser el más golpeado que sale del Covid”, concluye.