"El sector turístico será el más gravemente impactado" por la crisis del coronavirus y que también será el que "más tardará en recuperarse" porque el miedo, la desconfianza y los efectos de la recesión económica frenarán "las decisiones de viajar". Así lo ha vaticinado el presidente del lobby turístico Exceltur, Gabriel Escarrer. 

En una entrevista concedida al diario El Mundo, el también vicepresidente y CEO de Meliá Hotels International  manifestó que esta situación obliga a "replantearse el futuro a aquellas empresas turísticas y modelos de negocio obsoletos". "Todos tenemos que aprender a ser aún más ágiles y adaptables, pues el escenario post Covid-19 será mucho más duro y competitivo". 

En este punto, incidió en que la sostenibilidad será clave para el mundo que deje el virus, ya que los ciudadanos serán "más conscientes" de su entorno, "tanto como miembros de una comunidad social como de un planeta". 

Exceltur, al mismo tiempo, maneja diferentes datos sobre el impacto de la pandemia en el sector turístico español. En el mejor de los casos, apunta Escarrer, los ingresos previstos para 2020 caerán un 32,4%. Se debe tener en cuenta, que las previsiones en diciembre de 2019 eran de 158.000 millones de ingresos al cierre de este año, lo que representa el 12,4% del PIB. De retomarse la actividad parcialmente a partir de julio, "las pérdidas podrían superar los 55.000 millones, lo que equivaldría a perder un 5,5% del PIB". 

En el peor de los casos, si la recuperación turística se retrasa hasta finales de año, el impacto podría ser de 100.000 millones. Desde el lobby turístico consideran que este es el escenario más plausible. 

En este sentido, Escarrer indicó que la recuperación dependerá de la evolución de la enfermedad y de las medidas que se tomen al respecto no solo en España, sino que también en el resto de países. Con todo, estima que se producirá a dos velocidades: "Una más rápida para los viajes de proximidad que no requieran de medio de transporte compartido, fundamentalmente demanda nacional, y una más lenta para la demanda internacional y las que requieran transporte compartido (tren y avión)". 

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