El pasado agosto abrió en Toledo sus puertas el primer casino enfocado al público chino y con parte de capital chino. Se encuentra a dos kilómetros del límite de la provincia de Madrid, situado en el polígono industral más concurrido por comerciantes chinos de nuestro país. Tres plantas conforman el establecimiento, que combina las clásicas mesas de póker y las ruletas con algunos motivos chinos en el techo y las paredes -sobre todo dragones-. Además, se trata del único casino en España que posee una mesa de SicBo, la cual costó 20.000 euros traer de Londres, un juego que triunfa en Macao. José Luis Morencia dirige el nuevo templo de los juegos de azar. Morencia, que trabaja en el sector desde 1987, explica que pretenden atraer a gente de Toledo y del sur de Madrid, pero aclara que están más enfocados al mercado asiático. De hecho, en la fachada unos caracteres chinos invitan a los jugadores a entrar. La empresa Gran Casino de La Mancha señala que la inversión ha supuesto tres millones de euros y que el establecimiento da trabajo a 82 personas. La empresa eligió Castilla la Mancha por su flexibilidad en relación a la industria del juego. Cabe destacar que uno de los tres inversores es un hostelero chino que lleva 20 años en España. De momento se muestran satisfechos con las cifras alcanzadas, aunque esperan duplicarlas a finales de año