Fira de Barcelona cerrará el año con 10 millones de euros de pérdidas, tras haber facturado 60 millones en el transcurso de este 2021, tal y como han anunciado la alcaldesa de la ciudad, Ada Colau, y el presidente del consejo de administración de la institución, Pau Relat, junto a otros representantes del consistorio y de la Fira en la presentación de la cuenta de resultados anual.
De esta manera, la facturación ha representado menos de la mitad de la cantidad que se había presupuestado (125 millones de euros). Esto se debe a la menor cantidad de ferias durante el 2021 y a un menor número de participantes en las que se han celebrado, debido a las restricciones derivadas de la pandemia del Covid-19 y al temor al virus.
Sin embargo, Fira de Barcelona prevé facturar el próximo 2022 170 millones de euros, de los que 29 provendrán de la suma de la actividad del Centro de Convenciones y Congresos de Barcelona (CCIB), cuya gestión asumió la institución ferial el pasado noviembre, tal y como informa El Periódico.
El impacto económico de la Fira es de unos 4.710 millones anuales, con 35.000 puestos de trabajo y 971 millones de recaudación fiscal, según datos de la Universidad Autònoma de Barcelona.