La ausencia continuada de turistas ha puesto al límite a las aproximadamente 90 empresas de transporte discrecional de la provincia de Alicante.

Según recoge el diario Información, un 95% de la flota, compuesta por un total de 1.500 vehículos, se mantiene inmóvil, lo que ya ha provocado unas pérdidas próximas a los 100 millones de euros.

“Nuestras empresas están siendo muy duramente golpeadas por la pandemia, hasta tal punto que, desde marzo de 2020 hasta hoy, hemos facturado el equivalente a un 5% de lo alcanzado en el mismo periodo de 2019. Todo ello por la crisis sanitaria y las restricciones de movilidad, que han anulado la llegada de turistas al aeropuerto, que es el principal punto de recogida de nuestros clientes”, afirma al citado medio Francisco Perucho, vicepresidente de la Asociación de Transporte Discrecional de Viajeros de Alicante (GTV) y propietario de la empresa Autocares Alicante.

Por este motivo las empresas de autobuses alicantinas han pedido que se les incluya ‘Plan Resiste’, el plan de ayudas directas para salvar a las empresas más afectadas por las restricciones de movilidad aplicadas con tal de contener los contagios de Covid-19 donde, hasta ahora, no están contemplados.  “¿Cómo piensan nuestros políticos que se trasladan los turistas desde el aeropuerto de El Altet a sus hoteles o alojamientos?”, remacha Perucho.