El consejo de administración de Aena ha designado a Jaime García-Legaz como nuevo presidente y consejero delegado de la compañía, y al ex ministro, Josep Piqué, consejero independiente.
García-Legaz, ex secretario de Estado de Comercio y actual presidente de CESCE, sustituirá a José Manuel Vargas, quien ha estado al frente de Aena desde 2012. El nombramiento ha sido una propuesta de la entidad pública Enaire, como accionista mayoritario (51%).
García-Legaz sustituirá a Vargas una vez zanjado el conflicto laboral con los trabajadores de seguridad de Eulen, en el aeropuerto de Barcelona-El Prat, que mantuvo en tensión, el pasado verano, a miles de pasajeros.
El nombramiento de García-Legaz acaba con la incertidumbre que generó la reciente dimisión de Vargas, quien esgrimió “motivos personales”, y cuya salida será efectiva este domingo, después de que el Gobierno haya rechazado, en varias ocasiones, avanzar en la privatización de la empresa.
Entre los retos que debe afrontar García-Legaz en su mandato, se encuentran potenciar la expansión internacional de la compañía, aprovechando las oportunidades de negocio que surjan en Latinoamérica, Europa y Estados Unidos, fundamentalmente. También tendrá que mantener los costes a raya, tras la decisión del Gobierno de bajar un 11% las tarifas aeroportuarias hasta 2021, lo cual limita el crecimiento de sus ingresos.
El nuevo presidente de Aena deberá llevar con firmeza el timón de una red aeroportuaria que continúa batiendo récords, por la masiva afluencia de turistas extranjeros a España. Estará al frente de una empresa saneada, fundamentalmente por su buena evolución en Bolsa, después de haber protagonizado una de las mayores salidas al mercado en Europa, desde 2011, y en España desde 2007.
En el primer semestre de este año, Aena obtuvo un beneficio neto de 460,9 millones de euros, un 6,3% menos que en el mismo periodo de 2016.
