España es un país con una rica y diversa oferta turística, con la naturaleza, el patrimonio histórico y la gastronomía como principales pilares. Sin embargo, en los últimos años ha comenzado a despuntar otro segmento de turismo enfocado en descubrir y conocer a los ancestros: el denominado turismo genealógico.

Según ha explicado a La Vanguardia Èrika Serna, responsable del Archivo Comarcal del Alto Ampurdán —comarca del norte de Girona—, la institución recibe mensualmente llamadas de diferentes puntos del mundo interesadas en averiguar si su linaje deriva de alguna zona de la comarca gerundense.

La labor de Serna se centra en orientar las investigaciones de los interesados, tras recibir algunos datos sobre el rastro dejado por los desconocidos antepasados. “La procedencia de las peticiones es muy amplia y las recibimos desde el Norte de Cataluña hasta América, de muchos sucesores que se fueron a probar suerte a Cuba o Argentina”, explica la archivera. 

“Suele ser gente muy atraída por su historia y con voluntad de descubrir no solo el origen familiar, sino también el territorio en el que vivieron sus ancestros”, añade, destacando que esta práctica se traduce en visitas turísticas realizadas por personas de diferentes partes del mundo al Alto Ampurdán.
 

Te recomendamos