Tras ser anunciado la semana pasada, el Consejo de Ministros, celebrado hoy, ha aprobado un paquete de medidas por valor de más de 700 millones para mitigar los efectos de la quiebra del gigante turístico Thomas Cook.
Pese a que un principio se había comentado la posibilidad de ofrecer unas ayudas por valor total de 500 millones, finalmente esta cantidad se ha elevado hasta más de 700. tal y como informa Expansión.
Dentro del plan de acción impulsado por el gobierno para paliar los efectos de la crisis del grupo turístico se ofrecerá a través del Instituto de Crédito Oficial (ICO) una línea de financiación de hasta 200 millones para atender a las empresas afectadas de Canarias, Baleares, Comunidad Valenciana, Cataluña y Andalucía. En esta misma línea se destinarán 15 millones de euros a la comunidad autónoma de Canarias y otros 8 millones a Baleares "con el objetivo de recuperar la pérdida de conectividad, consolidar la diversificación y mejorar el destino".
Asimismo, se pondrán a disposición de las empresas otros 500 millones del Fondo Financiero para la Competitividad Turística (FOCIT) para apoyar los proyectos de las empresas turísticas que tengan como objetivo adaptar y mejorar la competitividad, "en especial aquellos que contengan actuaciones de digitalización, innovación y modernización de los servicios". A todo ello se suman otros 1,48 millones de euros adicionales a Segittur con el objetivo de respaldar la transformación de los destinos en el marco de la Estrategia de Destinos Turísticos Inteligentes.
Todos estas líneas de financiación forman parte del plan de 13 medidas anunciado la semana pasada por la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, que indicó que gira alrederor de cuatro ejes: asegurar la conectividad aérea, minimizar el impacto económico en las empresas por falta de liquidez, mantener el empleo y recuperar la demanda turística, y defender a los afectados y consumidores.
La quiebra de Cook ha generado la pérdida de 700.000 viajeros para España, de los que 400.000 tenían previsto volar a Canarias y 300.000 a Baleares. Lo cierto es que los dos archipiélagos son de los destinos más afectados, ya que ambos son grandes dependientes de la touroperación. Además, en Canarias está a punto de comenzar su temporada alta: la de invierno, mientras que el turismo supone el 45% del PIB de Baleares. Se estima que existen unas 1.000 compañías damnificadas, de las que 600 son hoteleras. El plan también prevé la reducción de las tarifas aéreas.
Entre las 13 medidas también se incluye la reducción de los costes de escala en un 38% durante el invierno, la disminución de las tarifas de ruta de Enaire a partir de enero de 2020 (-12%) y el incremento de las bonificaciones a la Seguridad Social en contratos de fijos discontinuos de hasta un 50% se ampliará a los meses de octubre y diciembre (hasta ahora solo se aplicaba en enero, marzo y noviembre).
Disconformes
A este respecto, Ana Oramas, portavoz del grupo político Coalición Canaria en el Congreso de los Diputados, manifestó que el plan de choque está diseñado a la medida de Baleares, cuya realidad es “completamente diferente” a la de Canarias. En concreto, consideró que las medidas “son claramente insuficientes” y “nada eficaces para Canarias”.