Los principales representantes de las hoteleras españolas solicitan a las administraciones públicas que generen planes estratégicos para el sector pensando en el largo plazo. Creen que esta es la clave para lograr el turismo de mayor calidad y consideran “insuficientes” los presupuestos actuales dedicados a la promoción.
Durante el desarrollo de la segunda jornada del 'Summit Shopping Tourism and Economy' que se está celebrando en Madrid, los representantes de las principales cadenas hoteleras se han pronunciado respecto a la actual gestión administrativa de la actividad que se ha erigido como principal motor de la economía española.
Alfonso del Poyo, vicepresidente de Meliá Hotels International ha asegurado que “las dotaciones presupuestarias en materia de promoción turística en España son insuficientes teniendo en cuenta la importancia que el turismo tiene en un país como España” y ha insistido en que por su importancia “el turismo no puede estar en manos de los vaivenes políticos en un país".
Durante este encuentro, muchos profesionales también están indicando la importancia de fomentar otros segmentos diferentes al ‘sol y playa’ y han puesto como ejemplo el empuje de destinos como Oporto, Nápoles, Málaga o Sevilla. Así lo reflejaba Amancio López, presidente del Grupo Hotusa: "Cualquier ciudad que tenga una identidad, una buena comunicación y una singularidad puede ponerse en valor y conseguir su turismo".
A esta apuesta por destinos alternativos se duma el ejecutivo de Meliá, que apuesta por no promocionar tanto la ‘Marca España’ y centrarse más en el marketing diferenciado: “Para hablar de un turismo de calidad tiene que haber un destino de calidad, donde las ciudades en sí mismas sean fuertes, estén bien segmentadas, bien promocionadas, y que tengan una dotación de recursos importantes orientadas a largo plazo".
También subrayaron que para lograr esta oferta segmentada es clave la conectividad aérea. Aunque López insiste en que la fórmula para captarlas no es mediante subvenciones sino mediante inversiones estratégicas.
Ambos también se pronunciaron respecto a la implantación de tasas turísticas, coincidiendo en que pueden suponer un lastre para el crecimiento del sector.