“Adaptarse o morir” es un dicho que se aplica muy bien en estos tiempos de pandemia. Así han debido pensar algunos hoteles de lujo de la capital española, que cambiando un poco su modelo de negocio están consiguiendo sobrevivir a pesar de la baja demanda. De los casi 40 alojamientos de 5 estrellas en Madrid, solo 10 están abiertos, el resto emplaza su apertura para Navidad, San Valentín e, incluso, primavera de 2021.
Después del intento de apertura a principios de verano y del posterior cerrojazo al que han obligado los rebrotes, los hoteleros se resignan y admiten que “mientras no haya vacuna, cualquier previsión es un castillo de naipes”. La pandemia ha sobrepasado cualquier vaticinio porque el desplome de ingresos ha sido del 100% en muchos casos y la realidad es que el balance de cuentas de este año solo reflejará gastos porque se sigue pagando 600.000 euros de IBI, a pesar de la rebaja del 25%, como es el caso del Plaza España Design, según recoge el diario La Información.
Para la Asociación Empresarial Hotelera de Madrid (AEHM), la recuperación del sector en la capital no será hasta 2022 o 2023, lo que supone un problema de envergadura regional, ya que los hoteles generaron cerca del 7% del PIB de la Comunidad de Madrid y 140.000 nuevos puestos de trabajo durante el pasado año. Además, sobre sus hombros recae la actividad de otros sectores, desde las materias primas hasta los servicios de ocio y lavanderías. Los hoteleros advierten que si no se prolongan los ERTE más allá de enero de 2021 se terminarán convirtiendo en ERE y reabrir bajando los precios no es una opción para el sector del lujo, ya que los establecimientos perderían así su sello. Pero es que con los nuevos confinamientos y restricciones y la paralización del turismo MICE, los 5 estrellas de Madrid no son capaces de levantar cabeza.
Sin embargo, existe algo de resiliencia dentro del sector. Algunos hoteles de lujo sí han sabido adaptarse y utilizar muy bien las pocas armas que la pandemia les permite empuñar. Este es el caso del Hotel Riu Plaza España, cuyo delegado y director general, Manuel Jaile, explica que tras la lluvia de cancelaciones en enero ya intuyeron que 2020 sería un año diferente, por lo que decidieron dar un giro hacia el cliente nacional y los eventos medio llenos. Desde reuniones corporativas hasta bodas y comuniones, pasando por el primer evento deportivo que se acoge en este hotel: un máster de tenis de mesa.
Por su parte, el hotel Barceló Torre de Madrid ha hecho lo propio, tras ver la baja demanda que se dio en julio, reaccionaron rápido y hoy no se arrepienten de haber mantenido sus puertas abiertas. Explican que gracias a su instalación energética eficiente y su protocolo anti-Covid “We Care About You” han podido ir recuperando mes a mes trabajadores del ERTE. A falta de turistas en una ciudad con muchas restricciones y una alta incidencia del virus, el hotel ha acogido eventos deportivos como el World Paddle Tour (WTP) y concentraciones prepartido de equipos de la primera división de fútbol.