La Federación de Sindicatos Autónomos convocó ayer una nueva huelga de los vigilantes de seguridad en el aeropuerto de Barajas. Estos paros, que serán parciales, se llevarán a cabo del 28 al 11 de diciembre y del 22 del último mes del año al 8 de enero, según publica Crónica Global. Todo esto a pesar del acuerdo al que llegaron Gobierno y sindicatos esta semana.
La organización ha comunicado que los trabajadores interrumpirán la jornada desde las 5:30 a las 6:30 de la mañana; de las 10:30 a las 11:30; de las 14 a las 15 horas y de las 19 a las 20 de la noche.
Esta decisión se toma tras haber expirado el plazo de negociación que se había pactado con Prosegur. El sindicato ha señalado que el 93,12% de los vigilantes han participado en las diferentes asambleas en las que se ha aprobado la huelga. En el caso de los auxiliares, asistió el 99,24%.
Los trabajadores de seguridad critican que el convenio estatal de sus empresas “perpetúa el salario y condiciones precarias para todo el sector”. Además reclaman que sus condiciones laborales no facilitan una “mínima conciliación familiar” y que incluso los descansos durante su jornada se ven afectados por el “volumen de pasajeros, hasta el punto de no poder ir al baño cuando lo necesitamos o no poder comer el bocadillo”. Tampoco son favorables el número de horas “no deseadas” que trabajan.
Por otra parte, han señalado que existe una negociación abierta para febrero de 2018 aunque “sin previsión de que se pueda llegar a mejora alguna”.