Los beach clubs de Ibiza están en el centro de la polémica, desde que la Asociación Balear de Ocio Nocturno y Entretenimiento (Abone) y los sectores del comercio y la restauración del municipio costero de Sant Antoni exigieran su regulación.
Ahora, los 40 establecimientos vinculados a la Asociación Ocio de Ibiza (AOI), entre los que figuran algunas de las discotecas más populares del mundo como Pachá, Hï y DC10, han manifestado su apoyo a la oferta de ocio diurna de la isla como los beach clubs, desmarcándose “de forma rotunda” de la posición de las entidades citadas anteriormente.
Según ha informado Diario de Ibiza, AOI ha emitido un comunicado en el que se expresa en los siguientes términos sobre Abone: “Esta organización mallorquina, sin apenas representación entre las discotecas de Ibiza, ha iniciado una engañosa campaña de desprestigio de la oferta diurna de Ibiza, todo ello a pesar de que se trata de un atractivo turístico de demostrado éxito internacional”.
Al mismo tiempo, consideró que la oferta turística diurna y el ocio nocturno se complementan de forma clara y se ha mostrado contraria "a alimentar debates estériles azuzados por colectivos minoritarios y por los prejuicios de personas que rechazan todo aquello relacionado con el ocio".
Por otro lado, puso de relieve la fuerte inversión realizada por la mayoría de los empresarios de este sector, junto con otros actores de la isla relacionados con el turismo, "gracias a la cual Ibiza pudo amortiguar los daños económicos y laborales causados por la última crisis, y permitió situar a la economía insular en mejor disposición para superar con mayor rapidez la última recesión".
En este punto, rescató la investigación elaborada por el catedrático de Historia Económica de la UIB Carles Manera, del que se desprende que la industria del ocio "aporta de forma directa, indirecta e inducida alrededor de 770 millones de euros a la economía de la isla y su impacto económico representa en torno al 35% de la ocupación total en las pitiusas, y alrededor del 35% del Producto Interior Bruto (PIB) de Ibiza".
Por último, AOI rechazó la oferta ilegal y apostó por un producto turístico de calidad. "La Ibiza de horarios abusivos y de fiesta eterna ya no tiene cabida gracias a los cambios regulatorios. Así, el ocio diurno encuentra su límite a media noche, horario en el que las discotecas toman el testigo para quienes se sienten atraídos por esta otra oferta de ocio específica, por eso ambas ofertas se complementan y se necesitan", concluyó.