El médico experto en estupefacientes, Guillermo Guiguou, ha manifestado en cadena Ser que la burundanga, cuyo nombre científico es escopolamina, se puede encontrar en “determinadas plantas” localizables en las Islas Canarias. Esta droga se caracteriza por inducir a un estado de “sumisión química de anulación de la voluntad”.
La burundanga se ha popularizado por su utilización en casos delictivos, en su mayoría violaciones. De hecho, esta misma semana se hizo pública una investigación del Juzgado de Instrucción Número 1 de Puerto de la Cruz (Tenerife, España) sobre la supuesta violación cometida por tres varones de nacionalidad senegalesa a una joven tinerfeña de 19 años que, debido a los síntomas que manifestaba, podría haberse encontrado bajo sus efectos.
Según Guiguou, la burundanga es una sustancia extremadamente tóxica que puede ingerirse por vía oral o inhalación, por lo que recomienda seguir “el consejo de las madres” de vigilar constantemente el vaso de bebida en las discotecas o fiestas. Esta droga, además, puede ocasionar daños cognitivos o sociales, como fallos en la concentración, amnesia a corto plazo, ansiedad o aislamiento.
A su vez, la burundanga desaparece rápidamente de la sangre y a las doce horas de la orina, lo que dificulta que los análisis toxicológicos determinen si se ha consumido esta sustancia.
Guiguou apuntó que esta droga no es de fácil circulación y que no es del gusto de las personas drogodependientes. Si bien, recomendó la monitorización de los movimientos de la escopolamina, precisamente por su utilización para fines delictivos. Además, destacó que está presente en plantas muy comunes de Canarias, como las denominadas ‘semillas del diablo’, por lo que solicitó la máxima precaución posible.