En diciembre de 2016 Tourinews informaba sobre la intención de Puertos del Estado, de reconvertir los faros españoles en desuso en hoteles de cinco estrellas para “rescatarlos del olvido” y “rentabilizarlos”. 

La compañía alemana Floatel, que ya opera tres de estos establecimientos en Alemania, proyecta abrir once en España siendo el primero de estos el de Punta Cumplida (Isla de la Palma).

Sin embargo, la propuesta de desarrollar un proyecto similar en el faro del Cabo de Palos (Cartagena) ha sido mal recibida por las cuatro familias que trabajan y residen en él actualmente: “Nos desahucian para abrir un hotel”.

Estos fareros, que para obtener su puesto tuvieron que aprobar una oposición de funcionario aunque ahora trabajan para el Puerto, denuncian que cuando consiguieron el empleo fueron obligados a mudarse a vivir al faro, considerando ahora injusto abandonar lo que tras 25 años consideran su hogar.

Estos operarios defienden que “el faro está a pleno rendimiento y en buen estado de conservación” por lo que no quieren que se construya un hotel, aunque recibiesen una casa a cambio de abandonar el lugar. Esta estructura está protegida como Bien de Interés Cultural (BIC) y sirve de vigía para la reserva marina de Islas Hormigas.