Vueling, la aerolínea con mayor peso de operaciones en el Aeropuerto de Barcelona, ha mostrado sus dudas respecto al nuevo plan de ampliación de 2.000 millones de euros propuesto por el Ministerio de Fomento.
“¿Y si la gente no quiere hacer una hora (adicional) entre Barcelona y Girona?”, con esta pregunta puso Javier Sánchez-Prieto, presidente y consejero delegado de Vueling, en entredicho el establecimiento del aeropuerto gerundense como satélite del Prat, según recoge el diario ‘Ara’.
También ha asegurado que, pese a que esta propuesta ayudaría a superar la saturación de pasajeros, este desvío no evitará el cuello de botella que se produce en el tráfico aéreo. El problema, según indica, se produce a la hora de poner los aviones en el aire, pese a las tres pistas de las que dispone el Prat, las operaciones están encorsetadas por los problemas de sonido: “Estas restricciones no ocurren en ningún otro lugar del mundo”. Y es que los aviones, una vez que cogen altura tienen la obligación de virar hacia el mar para que el fuerte sonido de los motores no afecte a las poblaciones de Castelldefels y Gavà Mar, o dicho en palabras de Sánchez-Prieto, “porque no puedes pasar por donde vive Messi”.
Por ello, el responsable de la compañía ‘low cost’ ha solicitado un debate abierto y "calmado" para buscar otras soluciones a la futura saturación del Aeropuerto de Barcelona.