A pesar de las medidas aprobadas por el Govern Balear para frenar el uso vacacional de las viviendas plurifamiliares y devolverlas así al mercado residencial, el precio de los alquileres en Mallorca no baja.
José María Mir, presidente del Colegio Oficial de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de las islas, ha afirmado que los dueños de los inmuebles se mantienen “detrás de la roca”a la espera de que alguna sentencia anule las sanciones previstas.
Según Mir, los propietarios tienen la esperanza de seguir obteniendo elevadas rentabilidades, durante la próxima temporada, alquilando las viviendas a los turistas.
El directivo no oculta que las saciones contra el alquiler vacacional irregular son extremadamente altas (entre 20.000 y 40.000 euros). Sin embargo, estas medidas no han logrado que los dueños de estas casas opten por abaratar los precios, en busca de un cliente local.
Mir afirma, además, que los arrendadores se niegan por ahora a renunciar a los altos beneficios que han obtenido, especialmente durante las dos últimas temporadas turísticas, con la esperanza de recuperar la actividad a partir de la Semana Santa de 2018.
En barrios céntrico de Palma (Mallorca) y en zonas turísticas resulta muy difícil encontrar un inmueble por debajo de los 1.000 euros mensuales. Muchos propietarios creen que, a la larga, algún tribunal declarará nula la prohibición de alquilar plurifamiliares a turistas, siempre que se haga según la Ley de Arrendamientos Urbanos. Esto haría saltar por los aires la posibilidad de aplicar las citadas sanciones.