La prensa alemana comienza a hacerse eco del problema de la masificación turística en Mallorca. El diario Der Tagespiel señala que la región española pondrá inmediatamente un freno de emergencia "Notbremse" a la llegada de turistas.
En 2016 casi once millones de personas acudieron a Mallorca para pasar las vacaciones, un récord que se espera batir en 2017. Esto hace que se intensifiquen los problemas ambientales, como la escasez de agua potable y las congestiones de tráfico sean frecuentes. A esto se le suma el malestar de la población que no para de protestar contra los excesos del turismo, explica el periódico alemán.
Para frenar la tendencia, señalan, se pondrá un tope al número de camas en hoteles y otro tipo de alojamientos "Bettembrense" (Freno de camas). En la actualidad, se estima que la cifra supera los 400.000.
La nueva ley de Turismo en Baleares, que también se aplica en Ibiza, Menorca y Formentera regulará el alquiler vacacional y sancionará a los propietarios irregulares con hasta 40.000 euros y el cierre de sus alojamientos.Por su parte, webs como Airbnb y Homeaway podrían enfrentarse a sanciones que ascienden hasta los 400.000 euros. Se estima que en Mallorca existen unas 100.000 camas ilegales.