Nuevo campo de batalla para el alquiler vacacional. Los propietarios gallegos se han rebelado contra la nueva regulación aprobada por la Xunta de Galicia el pasado 10 de febrero en el que requerían que todos los propietarios que quisiesen hacer uso turístico de sus viviendas deberían estar inscritos en un registro a partir del 10 de mayo.
Ahora, el Tribunal Superior de Justicia de Galicia (TSJG) ha admitido el recurso sobre esta normativa presentado por la Asociación de Viviendas Turísticas de Galicia (Aviturga). El objetivo de esta organización es frenar el decreto puesto que consideran que “hace aguas por todas partes” y “su aplicación es lesiva para los intereses de los propietarios”, según palabras de Dulcinea Aguín, presidenta de Aviturga.
Uno de los aspectos más criticados por parte de la asociación es la exigencia de que las viviendas posean una licencia de primera ocupación o un documento que acredite que el inmueble no se encuentra en situación de derribo, algo de lo que carecen las viviendas antiguas. Además, rechazan que el ayuntamiento o la comunidad de vecinos puedan vetar el alquiler de estas viviendas.