La basílica de la Sagrada Familia, en Barcelona, está ultimando la construcción de dos edificios destinados a la realización de controles de seguridad tanto para los turistas como para los feligreses.
Según ha anunciado el arquitecto técnico Jordi Faulí, las dos estructuras entrarán en funcionamiento antes de fin de año y sustituirán a los controles que se hacen actualmente mediante detectores de metales manuales.
Se trata de un proyecto que se acometió por recomendación de los Mossos d’Esquadra dictadas hace dos años.
También se ha reconocido que tras los atentados sufridos en Barcelona el pasado mes de agosto se ha incrementado el nivel de seguridad y la presencia de cuerpos policiales.