Canarias es uno de los destinos españoles que van a tener que hacer frente a un 2019 en el que el flujo turístico vuelve a la normalidad, es decir, el archipiélago español está perdiendo turistas internacionales, algo que ha confirmado la Estadística de Movimientos Turísticos en Fronteras (Frontur) durante los meses de invierno y parece que la tendencia no va a cambiar.
Las reservas hoteleras en Gran Canaria para el mes de mayo están 25 puntos porcentuales por debajo de las registradas el año pasado, si se cumplen las previsiones de ocupación del 70% que ha anunciado la Federación de Empresarios de Hostelería y Turismo (FEHT) de Las Palmas. Según ha informado La Vanguardia, José María Mañaricúa, presidente de la FEHT, indicó que la ocupación hotelera en la isla, prevista para los meses de mayo y junio, rondará el 70 o 75%, cuando en este mismo período en los últimos años se han alcanzado grados de hasta el 90% de ocupación.
Sin embargo, Mañaricúa consideró que el descenso registrado anuncia “la vuelta a los años anteriores a estos últimos ejercicios magníficos de sobrecoupacion y sobredemanda", debido a la “reapertura de los destinos del Mediterráneo” y al “cierre de varias aerolíneas y el buen clima de Europa".
Este “regreso” a la “tendencia anterior”, tendrá una “consecuencia segura en la bajada de ingresos del destino, tanto en el mercado hotelero y extrahotelero, como en tributación en Canarias", apuntó el presidente de la FEHT. Y es que, ante la caída del turismo, el sector lanzará rebajas que Mañaricúa sitúa entre un 10 y 30%, y que derivarán en una menor tributación.
El presidente de la patronal hotelera considera que, para paliar estos efectos, es necesario “invertir en promoción turística, aumentando el presupuesto de Promotur (ente de promoción de las Islas Canarias) hasta los 24 millones por parte del Gobierno de Canarias”. También, “renovar las infraestructuras públicas en los municipios turísticos”, dedicando parte de los ingresos derivados del IGIC.