La práctica de bici de montaña se ha convertido en un producto turístico en la región del Pirineo de Huesca. En sus diferentes modalidades (enduro, descenso, cross country, all mountain, cicloalpinismo), está contribuyendo a la tan ansiada desestacionalización.
Los centros especializados en destinos de bicicleta de montaña de la provincia, ofrecen más de 160 rutas de distintos niveles que superan los 4.500 kilómetros y mueven, en cinco comarcas de la región, más de 85.000 pernoctaciones al año, con un impacto superior a los 8 millones de euros.
Sobrarbe (al norte de Aragón) fue la comarca pionera con la 'Zona Zero', iniciativa que surgió de la inquietud de unos cuantos pequeños empresarios que llevaban varios años haciendo tareas voluntarias de recuperación de antiguos caminos tradicionales.
Actualmente, más de 100 empresas están asociadas a este proyecto. En los últimos tres años han superado las 50.000 pernoctaciones anuales, con un impacto en la zona unos 5 millones de euros. El 15% las generan los ‘bikers’ franceses y el 5% otros aficionados internacionales (este año han llegado procedentes de 60 países diferentes). Cuentan ya con 40 rutas señalizadas y otras 20 guiadas por GPS que suman 1.300 kilómetros.
Próximamente, se presentará ‘Zona Zero Road’, con 30 rutas de bici de carretera por la comarca de Sobrarbe y los valles vecinos de Aure y Louron, en Francia, gracias a la financiación de un proyecto Poctefa.