Durante el primer trimestre de 2018, un total de 4.233 viviendas se han dado de alta en el Registro de Empresas, Establecimientos y Profesiones Turísticas de la Comunidad Valenciana. Este es un requisito indispensable para poder ofrecer el inmueble como vivienda turística y no cumplirlo puede suponer multas tanto para los propietarios como para las plataformas de intermediación como Airbnb o HomeAway.
Esta cifra supera por 843 las inscritas durante los tres primeros meses de 2017, un año en el que ya se batieron récords de inscripciones. Según recoge ‘Las Provincias’, el principal factor que ha acelerado el registro es la fuerte actividad inspectora que están ejerciendo las autoridades con la colaboración de la policía autonómica.
Según datos de la Agencia Valenciana de Turismo, desde 2010 se han regularizado un total de 66.666 viviendas turísticas.
Francesc Colomer, secretario autonómico de Turismo, ha asegurado que todas las actuaciones que se están desarrollando “para combatir esta problemática han permitido de manera notoria aflorar la oferta de la Comunidad no declarada”.
Las Fallas y la Semana Santa han sido dos de las épocas en las que se han solicitado más altas. En los que se refiere a provincias, Alicante ha registrado 2.620 altas, Castellón le sigue con 1.111 y por último se sitúa Valencia con 502.