Ataviados con sandalias, camisa hawaiana, sombrero de paja y maleta a cuestas, así protestaron los vecinos de Mallorca por la saturación turística de la isla el pasado sábado.
La plataforma 'Ciutat per a qui l'habita' organizó esta manifestación en la que participaron más de 200 personas para protestar contra la masificación turística y reivindicar el uso de la ciudad para los residentes.
No obstante, sostienen que no están en contra “del turismo, sino en contra de las consecuencias del turismo de masas”. En concreto, se quejan del encarecimiento del alquiler para los ciudadanos y de la sensación de ser extraños en su propia casa.
En modo satírico esta organización vecinal plantea la creación de un 'carril guiri' para hacer las veces de de “corredor para aborígenes”. Esta protesta no ha pasado desapercibida para los mercados exteriores ya que entre el público se encontraban periodistas internacionales y reporteros de la televisión alemana.