Según ha publicado El País, los partidos con más opciones para vencer en el 21-D: Junts per Catalunya, ERC y Ciudadanos, no se han comprometido con medidas para regular los pisos turísticos. Solo Catalunya En Comú-Podem, la CUP y el PSC han propuesto acciones para frenar su proliferación, entre ellas: más identificaciones e inspecciones y ‘cerrar’ los que no tengan licencia.
En concreto, Catalunya En Comú-Podem y la CUP cargan contra plataformas como Airbnb y Homeaway. El primero cree que suponen “una enorme destrucción de trabajo” y “favorece nuevas formas de economía surmergida”. En cuanto a los socialistas, prometen que “agotaran la capacidad normativa e inspectora en la calidad y el cumplimiento legal y fiscal”.
Además de esto, los partidos en cabeza tampoco definen en sus programas electorales asuntos como la ‘masificación turística’.
En este sentido, la CUP y Catalunya en Comú-Podem apuestan por el ‘decrecimiento’ del número de turistas que visitan Cataluña que en 2016 llegó a los 17 millones. La primera quiere ‘clausurar’ los 50 albergues juveniles que hay en la región y combatirá los parques temáticos y proyectos como el Barcelona World. Además, optaría por subir el impuesto del juego del 10 al 55%.
Ciudadanos, por su parte, centra su discurso en “recuperar la imagen de Cataluña como destino turístico de referencia”. El Partido Popular no defiende ninguna medida para el sector turístico a excepción de incentivar el ‘turismo de pesca’.
Cabe destacar que según el Instituto Nacional de Estadística (INE), Cataluña, con 17.339 millones de euros ingresados hasta octubre, lidera el gasto de turistas en España. Supone, además, el 12% del PIB catalán.