Touroperadores y Policía Local consiguen pararles los pies a los estudiantes en Mallorca. Al menos en S’Arenal, uno de los destinos de la isla donde se hospedan los más de 1.400 estudiantes llegados en ferry el pasado sábado desde la Comunidad Valenciana y, en menor medida, en avión desde Madrid, tras finalizar los exámenes de acceso a la universidad. Solo durante el mes de junio se espera que viajen a la isla más de 22.000 estudiantes.
Estos viajes de estudios son conocidos en la isla por el desenfreno con el que llegan los jóvenes tras finalizar el curso. Fiestas con mucho alcohol, botellones, ruido en la calle… este suele ser el resultado de estos viajes. No obstante, este año, la Policía Local de la zona de S’Arenal se ha blindado para prevenir el máximo número de incidencias posible.
Los jóvenes lo saben. “No me atrevo a ir a la playa, no quiero que me multen”, ha asegurado una de estas viajeras a Diario de Mallorca. Y es que touroperadores, como Unicampus, han informado a los estudiantes que la policía este año va a ser mucho más estricta y sobre las duras sanciones por botellones u otro tipo de desorden. Incluso, algunos operadores están haciendo firmar un documento para que sean conscientes de lo que no se puede hacer y de la responsabilidad personal de cada uno. Además, han preparado numerosas actividades complementarias, como conciertos o excursiones.
Por su parte, los vecinos de la zona, representados por asociaciones como la de Amics de S' Arenal han quedado satisfechos con este primer fin de semana, aunque algunos, no obstante, se han mostrado algo escépticos: “Percibimos una posible mejora sobre los actos incívicos, pero ahora debemos esperar que tal presión [la policial] surta efecto en los próximos días”.