La era de los influencers y de los posts en Instagram está amenazando la salud medioambiental de dos de las calas más visitadas por los turistas en Mallorca. El Caló d’es Moro y Cala Llombards, ambas ubicadas en el sur de la isla, acogen cada día a miles de turistas que se agolpan en los alrededores, formando colas de vehículos de hasta cuatro horas y regueros de personas hacia la arena, debido a la alta difusión en redes sociales de estas playas.
Así lo refleja el medio alemán Stern, en un reportaje en el que denuncia el alto grado de masificación turística que está llevando a ambos arenales a un grado de saturación que está afectando incluso al buen estado de sus aguas. En el caso de Cala Llombards, el habitual y paradisíaco turquesa está mutando a un nada apetecible verde estanque.
La locura del postureo 'instagramer' lleva a muchos viajeros a simplemente acercarse al arenal para inmortalizar las vistas. “Es una locura. La gente ni siquiera se mete al agua, se toma una foto, la sube a Instagram y luego vienen 20 personas más cada vez”, ha explicado al citado medio Nur Tomeu, un niño natural de la vecina localidad de Santanyí.