Todo parece indicar que Mallorca está consiguiendo el objetivo balear de alargar la temporada turística. Tras darse a conocer la previsión de asientos hacia la Isla de las aerolíneas para la temporada de invierno —la mejor de la historia—, los hoteleros han decidido retrasar lo máximo posible el cierre de sus establecimientos y adelantar su apertura la temporada que viene.

Así, algunos hoteles no prevén cerrar este año hasta mediados e incluso finales de noviembre y algunas cadenas prevén adelantar la apertura de los establecimientos alojativos al 5 de febrero.

Este alargamiento de la temporada se hace más notable en los principales destinos turísticos mallorquines, como son Playa de Palma, Cala Millor o Playa de Muro. Asimismo, cerca de la totalidad de los hoteles urbanos de Palma permanecerán abiertos durante todo el año, según Javier Vich, presidente de la patronal hotelera ASPHAMA.

Según recoge el diario Última Hora, el atraso de las fechas de cierre de este año se podrá llevar a cabo gracias a la fuerte demanda que aún existe desde el mercado alemán, lo que ha llevado a las aerolíneas a programar más asientos hacia Mallorca.