La polémica se ha avivado entre los partidarios del naturismo en el municipio mallorquín de Ses Salines, dado que el Ayuntamiento ha aprobado este mes de junio una nueva ordenanza municipal que prohíbe el nudismo en sus playas urbanas y lo clasifica como una infracción leve que puede ser sancionada con una multa de hasta 750 euros.
Tal y como informa Diario de Mallorca, el nudismo, una práctica que dejó de estar penada en España en 1989 tras eliminarse el delito de escándalo público, es ahora equiparado al hecho de mantener relaciones sexuales en una playa, también sancionado con 750 euros de multa por el Ayuntamiento de Ses Salines.
El término municipal ubicado en el sur de la isla posee hasta diez playas en el entorno de Colonia de Sant Jordi, pero la prohibición solo afectará a los arenales urbanos de Cala Galiota y Es Port, ya que los otros ocho —considerados vírgenes— “están regulados por una ley de ámbito estatal”, según ha reconocido el alcalde popular Juan Rodríguez, y el Ayuntamiento no tiene competencias para prohibir esta práctica.