El pasado lunes, la Policía ejecutó la orden de lanzamiento —desalojo— de las cocinas, terrazas y otras zonas comunes donde se desarrolla el servicio de restauración del establecimeinto de 5 estrellas Gran Hotel Guadalpín Banús, en Marbella (Málaga). Una disputa legal entre las entidades propietarias del inmueble ha acabado con un operativo policial para expulsar a cerca de un centenar de trabajadores de sala y cocina, ante la atónita mirada de los huéspedes del establecimiento. 

Según informa Málaga Hoy, hasta 11 furgones de la Policía Nacional se desplazaron al lujoso establecimiento para ejecutar la orden judicial. Previsto para las 9:30 horas, el desalojo de las instalaciones no se produjo hasta pasadas las 13:00, debido al encierro de los trabajadores en las cocinas. Sin embargo, los efectivos policiales no tuvieron que utilizar la fuerza y los empleados del Guadalpín Banús acabaron abandonando el establecimiento de forma pacífica. 

Esta esperpéntica situación deriva de la demanda interpuesta por uno de los propietarios del Gran Hotel, la empresa SPV, que ha reclamado sus derechos sobre varios locales y estancias del establecimiento, cuya propiedad y división se dirime actualmente en un procedimiento judicial paralelo. Ahora, la empresa explotadora, Grisoma, se plantea el cierre definitivo del hotel, dado que actualmente no puede ofrecer servicio de restauración ni disponer de espacios frecuentados por los clientes como las terrazas.