El Puerto de Málaga poseía ayer un atractivo peculiar. Y es que, en el Muelle Dos estaba amarrado, por cuestiones técnicas, el megayate ‘Al Lusail’, propiedad del emir de Catar, Sheikh Tamin bin Hamad Al Thani. La nave procedía de Palma (Mallorca) y previamente había estado en Tarragona (Cataluña).
Según ha informado Sur, el nombre de este megayate rinde homenaje a la ciudad catarí de Lusail, ubicada a 15 kilómetros de Doha, capital de Catar. Lusail se encuentra en plena construcción, ya que se convertirá en la sede del próximo Mundial de fútbol, que se celebrará en 2022.
La embarcación, que tiene 123 metros de eslora, puede acoger a 36 pasajeros, dispone de 18 camarotes y la tripulación a bordo está integrada por 56 profesionales. Su velocidad máxima es de 20 nudos y cuenta con piscina, gimnasio, cine o pista de helicóptero.
‘Al Lusail’ dispone de un casco de acero y de una superestructura de aluminio, así como sus cuatro cubiertas están forradas de teca. Se trata de un proyecto del astillero alemán Lürssen en Bremen, mientras que su interior ha sido diseñado por la firma de interiores de barcos 'March & White'.