Metro de Madrid ha reconocido la presencia de asbesto, un elemento cancerígeno, variedad impura del amianto, en componentes de de los trenes CAF Serie 5000 y 2000 que tienen entre 35 y 40 años y que circulan por las líneas 1,6 y 9, según ha publicado el medio argentino ‘En el Subte’.
Estos trenes son los más antiguos de la red de la capital, y parte de ellos, 36, fueron vendidos en 2011 a Subterráneos de Buenos Aires S.E (SBASE) en Argentina, que ya ha retirado, de forma preventiva, los vehículos. El material también está prohibido en el país sudamericano desde 2001, igual que en España.
La dirección del suburbano madrileño ha tratado de minimizar la polémica argumentando que la presencia de la sustancia no representa un peligro ni para los viajeros ni para los trabajadores si no es manipulada, aunque sí ha explicado que un empleado sufre cáncer por asbestosis.
Borja Carabante, consejero delegado de Metro de Madrid, ha señalado que solo ha sido detectada la presencia del amianto en 20 repuestos de los 20.000 tipos utilizados por la compañía. Además, se han llevado a cabo pruebas de detección en seis subestaciones eléctricas y en un depósito que han resultado nulas.