El ayuntamiento de la ciudad de Barcelona ha dado a conocer su nuevo plan urbanístico en donde se prohíbe o permiten la creación de nuevos establecimientos turísticos. La nueva propuesta blinda el centro de la ciudad, desde los distritos de Ciutat Vella y el Eixample, hasta barrios añadidos recientemente como Poblenou, Vila Olímpica, Sant Antoni u Hostafrancs. En dichas áreas céntricas no se podrán abrir nuevos establecimientos ni ofrecer más camas, ni si quiera en caso de que cierre alguno.
En cambio, en otros distritos de la ciudad más alejados sí que se podrán crear nuevas ofertas turísticas siempre que éstas respeten “las normativas de la ciudad de densidad de población y sean de crecimiento sostenido”, tal y como ha afirmado Janet Sanz, teniente alcalde de Ecología de la capital catalana. De momento, los tres tres grandes proyectos que tienen licencia: el hotel del Rec Comptal, el hotel Drassanes y el albergue de la Vila Olímpica mantienen su licencia de construcción. Un nuevo proyecto urbanístico que, sin embargo, está sujeto a la aprobación de otros grupos parlamentarios, pero que tiene visos de aprobarse. Veremos como la nueva legislación afecta al turismo de la ciudad y si este, como plantean, se traslada finalmente a las áreas colindantes de la ciudad.