Las multas por el alquiler turístico o vacacional ilegal en Baleares superan el valor de los 4 millones de euros desde 2018. En ese año entró en vigor la ley de alquiler turístico que penaliza tanto a personas que alquilen viviendas de manera ilegal como a las plataformas en las que se anuncien dichos alquileres irregulares.

De las multas que se ponen cada año lo que no se sabe a ciencia cierta es cuándo se cobrarán, ya que algunos casos se enmarañan en la presentación de recursos a la administración o incluso en los tribunales, lo que puede demorar en resolverse hasta dos años, según informa Diario de Mallorca.

En 2018 se abrieron 119 expedientes sancionadores por un valor de 1,18 millones de euros, de los cuales se cobraron 785.255 euros, es decir, un 70%. En 2019 hubo menos sanciones: 96, pero las cuantías de las multas sumaban un 54% más, 1,82 millones. Sin embargo, de ese año, no hay datos de lo que ha recaudado la Administración porque aún hay numerosos procedimientos abiertos al estar pendientes de varios recursos.

En 2020, de momento se han abierto 53 expedientes que representan 1,14 millones de euros. Iago Negueruela, conseller de Turismo de Baleares, apunta que, a pesar de haber tenido un verano atípico en cuanto a actividad turística, este 2020 se cerrará con récord de propuestas de sanciones: 2 millones de euros, ya que aún hay 75 actas en tramitación. Y para 2021 prevé unos ingresos de 2,5 millones de euros procedentes de este tipo de multas.

Según la ley de 2018, en caso de ser penalizado por una falta relacionada con el alquiler vacacional, el infractor tiene 3 opciones:

  • Admitir la falta por escrito y pagar en plazo con un descuento del 40%.
  • Negar la infracción e iniciar el proceso administrativo o judicial. En caso de perder, la persona tendrá que pagar la sanción más los intereses.
  • Pagar sin admitir la falta y reservarse el derecho de recurrir ante la justicia.