La multinacional británica Intu Properties ha anunciado que las obras del centro Intu Costa del Sol, proyectado en Torremolinos, arrancarán en 2020 y que durarán dos años y medio. La compañía estima que el enclave recibirá cerca de 40 millones de visitas anuales, una vez “esté posicionado como global resort”.
Según ha informado La Opinión de Málaga, este complejo turístico comercial y de ocio se levantará sobre 25 hectáreas de superficie ubicadas en Torremolinos, concretamente desde la A-7 hasta las inmediaciones del Molino de Batán, donde se celebró el jueves 24 de octubre la presentación del proyecto.
En el evento, al que asistieron diferentes autoridades e inversores, el consejero de Intu y directivo del grupo Eurofund, Salvador Arenere, indicó que el complejo requerirá una inversión inicial de 1.000 millones de euros. Asimismo, manifestó sus deseos de que el Brexit no suponga un problema para su desarrollo.
Arenere indicó que este global resort se convertirá “prácticamente en un nuevo destino turístico para la Costa del Sol”. Este centro comercial contará con un hotel propio de cuatro estrellas gran lujo; un casino de última generación; diferentes espacios para practicar actividades actuáticas, entre las que se encuentra una zona de olas; un beach club; e, incluso, una noria que ofrecerá vistas de toda la Bahía de Málaga. El resort también dispondrá de un auoditorio que será gestionado por The Arena y que acogerá “gandes conciertos y espectáculos con artistas de renombre universal”.
Por último, Arenere insistió en que el proyecto está comprometido con el medioambiente: “No sólo cumplimos la legislación, sino que estamos en este sentido muy por encima. Estamos creando un pulmón verde en la ciudad y vamos a cuidar cada gota de agua, a través de una gestión innovadora y sostenible. Recuperaremos 10.000 metros cúbicos de agua gracias a técnicas de riego y el 100% de las plantas serán resistentes a la sequía”. Cabe destacar que la inauguración de este resort estaba prevista para hace cuatro años. El retraso, sin embargo, ha servido para optimizar el proyecto, en palabras de Arenere.