El ocio nocturno de Cataluña parece que podrá respirar algo este otoño. La Generalitat permitirá abrir bares y discotecas hasta las 3 de la madrugada. Eso sí, con numerosas medidas de seguridad, algunas ya conocidas y otras relativamente nuevas, como el control de nombres y teléfonos, copiando la fórmula que ya ha sido efectiva en Zaragoza y Castilla y León.
Si bien los locales de ocio nocturno podrán abrir hasta las 3 de la madrugada, la admisión de nuevos clientes será hasta las 2. Podrán servir copas y poner música, pero sin pista de baile, con distancia de seguridad y mascarillas. Otra nueva medida que ha llamado la atención es la del control de nombres y teléfonos a la entrada del local, para hacer un seguimiento en caso de que haya un brote de coronavirus.
Según Salut Pública y Protecció Civil, la decisión se ha tomado para evitar la proliferación de botellones y fiestas descontroladas en residencias privadas; "pero si la experiencia no va bien, rectificaremos", han sentenciado. El periódico La Vanguardia recoge que, según el Procicat, la diferencia del momento actual con julio, cuando se produjo el cierre, es que ahora no existen tantas ansias de ocio nocturno como entonces.