Aena firmará un acuerdo de colaboración con el Ministerio de Sanidad, por el que se compromete a implementar medidas de seguridad en su red de aeropuertos, para minimizar el riesgo de contagios por COVID-19, algo que implica gastos adicionales. El Gobierno, sin embargo, ha dejado la puerta abierta a compensar esta inversión con subvenciones y con un incremento de las tasas aeroportuarias, lo que repercutiría en los billetes aéreos. De esta manera, las aerolíneas y pasajeros terminarían sufragando los costes.
Según ha informado elEconomista.es, entre las medidas que tendrá que poner en marcha Aena para garantizar la seguridad en sus instalaciones, figura la medición de la temperatura corporal a los pasajeros; la reorganización de los espacios para poder cumplir con la distancia social, especialmente en las zonas donde se forman embudos, como son los controles de seguridad y embarques; la instalación de mamparas de protección y de dispensadores de gel hidroalcohólico; el desarrollo de campañas de concienciación e información; la digitalización de los procesos; o la intensificación de la limpieza.
Como todo ello conllevará a un incremento de los gastos, el gobierno español ha instado al gestor aeroportuario a "recuperar los costes en los que incurra como consecuencia de la colaboración con las autoridades sanitarias", a través de las tasas del año que viene, recogidas en el Documento de Regulación Aeroportuaria vigente (DORA), o en los años posteriores. De darse este último caso, el Real Decreto Ley 21/2020 de 9 de junio, el de la 'nueva normalidad', abre la posibilidad a incrementar las tasas entre los años 2022 y 2025. Desde el año 2014 no se produce un aumento de estos impuestos.
La respuesta de las aerolíneas
Las aerolíneas se han opuesto a esta solución, ya que consideran injusto que tengan que costear junto con los pasajeros, a través de los billetes, las medidas de seguridad. Al mismo tiempo, arremetieron contra la posibilidad de subir las tasas justo en este momento, cuando se ha desplomado el tráfico aéreo por la pandemia y no se espera que vuelva a los niveles de 2019 hasta finales de 2023.
A este respecto, la patronal de las aerolíneas ALA, alertó de que "subir las tasas supondría un perjuicio y un freno" a la recuperación necesaria de las compañías aéreas. "Aena tendría que recuperar todo los gastos extra a través de subvenciones, como también contempla el RDL, y mantener la tasas bajas para ayudar a reactivar la demanda. Pedimos que el Gobierno asuma la totalidad de los costes", agregó.