En uno de los lugares más visitados por los turistas en Barcelona, el Parc Güell, han aparecido pintadas en letras rojas y negras que dejan claro que los viajeros no son bienvenidos: "Tourism Macht Frei. Stop destroying our lifes". La primera frase es una versión 'sui generis' del lema 'Arbeit Macht Frei' ('El trabajo libera') que el Tercer Reich instaló en los campos de concentración. La segunda deja claro la oposición al sector de los viajes por parte de algunos sectores: "Parad de destrozar nuestras vidas". Otras pintadas de los alrededores rezaban: "¿Por qué llamarlo temporada turística si no podemos dispararles"? o "Parc Güell = Zoo de turistas".
Estas acciones suponen un paso más al ya habitual "Tourist Go Home" del movimiento antiturismo de algunos colectivos de la Ciudad Condal que suelen encontrarse en las áreas donde hay más afluencia de viajeros: Ciutat Vella, la Barceloneta, Sants, Sant Antoni, Grácia o Poblenou.
No es el único incidente que se ha registrado últimamente. En las últimas semanas se han lanzado objetos contra los cristales del nuevo hotel ubicado en la plaça del Sol, en Gràcia. Además, también ha tenido lugar una manifestación de 250 personas organizada por el colectivo 'Al Poblenou Ens plantem' contra la apertura de dos nuevos alojamientos y un macroalbergue en Avinguda Icária. En la protesta se lanzaron globos con pintura contra las fachadas del Amistat Beach Hostel y Travelodge Poblenou y se encendió un bote de humo.
Aún así, el Gremio de Hoteles presentó el pasado miércoles un recurso contencioso contra el Peuat porque provocará "la irremisible decadencia" de los hoteles al impedir que se puedan llevar a cabo mejoras y reformas estructurales.
La guerra entre los partidarios y los detractores del turismo parece no tener fin en Barcelona.