El primer hotel de lujo que abrió sus puertas en Valladolid, el Marqués de la Ensenada, ha cerrado de manera inesperada. A primera hora de la mañana del día 2 de enero, Rafael Martínez, propietario mayoritario del establecimiento comunicó a lo trabajadores que estaban despedidos de una forma poco ortodoxa : “Ya os podéis ir al Fogasa. No voy a pagaros un euro más. Me la suda”.
Aunque el hotel, según palabras de sus asalariados, iba bien y en nochevieja había estado al completo, a estos se les adeudaba varias nóminas y tras el cierre se han enterado de que la Seguridad Social iba a proceder al embargo de bienes el día 3. El alojamiento abrió sus puertas en 2009, con 29 habitaciones y se convirtió en el primer alojamiento de lujo en la ciudad. Desde sus comienzos se había enfrentado a graves problemas con la justicia.
12 personas han sido imputadas por alterar el artículo 368 del Plan General de Ordenación Urbana PGOU para dar cobertura legal al hotel, además de cuatro empresas por delitos de falsedad, contra la ordenación del territorio, prevaricación, cohecho, tráfico de influencias y negociaciones prohibidas a los funcionarios.