Cuando el RIU Plaza Madrid parecía ya una realidad, todo el proyecto se ha venido abajo. Según informa el diario ABC, la cadena mallorquina ha renunciado a invertir en la compra del Edificio España, del que pretendía adquirir el 25%, correspondiendo el 75% restante al grupo Baraka.
La hotelera ha rechazado pagar los 68 millones por la compra del inmueble que le correspondían por dudas en torno a la operación y al proyecto. No obstante, no descartan en este momento mantener el contrato de alquiler por 15 millones anuales y de hasta 80 años de duración por hacer uso de 22 de sus plantas, que albergarían 700 habitaciones, que se había anunciado en un principio.
Esta noticia llega después de que el pasado viernes se produjera un problema de documentación en el proceso de compra. Baraka, presidido por Trinitario Casanova, se disponía a cerrar el acuerdo por el que compraba este emblemático inmueble de Madrid por un total de 272 millones de euros. El problema durante el cierre de la operación se produjo porque el grupo chino no acudió con las escrituras que permitían cerrar la compraventa.
Por su parte, Baraka mantiene su intención de adquirir el edificio: “Queremos manifestar nuestro firme compromiso y nuestra ilusión máxima en el proyecto de rehabilitación del Edificio España, estando ya organizados los trabajos de construcción de modo inmediato, una vez que Wanda haya solventado los trámites”.