El pasado jueves, el pleno del Ayuntamiento de Palma de Mallorca aprobó la iniciativa popular propuesta por la Federación de Asociaciones de Vecinos, respaldada con un total de 6.076 firmas, para la prohibición del alquiler turístico de pisos o viviendas plurifamiliares en la ciudad.
Joan Forteza, presidente de la comunidad de vecinos, expresó en la junta, que los arrendamientos de los pisos están generando una mayor “masificación y turistización” de la capital, lo que está provocando, a su vez, que los residentes se vean obligados a irse debido a la “gentrificación”.
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La propuesta finalmente pudo salir adelante gracias al respaldo de MÉS y Podemos, que sumaron diez votos a favor, así como al apoyo de otros quince entes, entre los que se encontraba el grupo ecologista Gob. Mientras, Ciudadanos no estuvo a favor y tanto el PP como el PSOE se abstuvieron a votar.
Por su parte, la edil de Ciudadanos, Patricia Conrado, ha manifestado que no se debería prohibir totalmente el alquiler turístico de pisos, sino que se debería aprobar una ley "que regule tanto la cantidad como la calidad" de los mismos.
