La comarca de la Sierra Morena de Sevilla sufrió un boom turístico durante las fases más duras de la pandemia (2020 y primera mitad de 2021), que llevó a una masificación de los establecimientos donde habitualmente el turista rural busca tranquilidad y desconexión. Ahora, el fin de las restricciones pandémicas ha devuelto cierto descanso a las pequeñas localidades de la Sierra, aunque prevén igualmente altas tasas de ocupación durante el verano.
Según recoge Diario de Sevilla, la Diputación provincial informó de que las casas rurales registraron un 50 % más de viajeros y un incremento del 38 % en el número de pernoctaciones durante el pasado año. Con la vuelta a la normalidad, el flujo de visitantes ha sufrido un ligero descenso, motivado por la incertidumbre política actual debido a la guerra en Ucrania y por la subida incesante de los costes.
Sin embargo, esta relajación del flujo turístico hacia la Sierra Morena sevillana no implica un gran descenso en las cifras de ocupación, dado que, según los datos que manejan los ayuntamientos locales, las agencias de viajes y los alojamientos rurales, se prevé que la comarca supere ampliamente el 80 % de ocupación.