Las calesas que habitualmente transportan a turistas dejarán de circular por las calles de Barcelona a partir de junio de 2018.

Así lo ha determinado la comisión de Ecología, Urbanismo y Movilidad de la Ciudad Condal y lo ha anunciado Janet Sanz, teniente de alcalde, a través de su cuenta de Twitter: "Barcelona es una ciudad amiga de los animales. Hoy hemos anunciado a la comisión de Ecología que a partir del 1 de junio de 2018 no habrá más calesas tiradas por caballos en nuestra ciudad".

Esta decisión ha estado motivada por la muerte de uno de los caballos dedicados a transportar turistas en verano de 2015, que desató las propuestas de diferentes asociaciones en pro de los derechos de los animales.